¿Por qué no te callas?

Ayer fui a hacerme un análisis.

Y la experiencia me recordó lo importante que es saber callar.

A mi los análisis, ni me angustian, ni me gustan (eso sería muy masoca). Podríamos dejarlo en que me angustan.

Pero para que te hagas una idea, prefiero no mirar cómo entra la aguja. Si no miro, todo va bien. En principio. Cuando todo va bien de verdad, vaya. 

El caso es que ayer me pinchó una chica muy maja. 

Me buscó la vena con el dedo, me dijo dónde iba a atacar, pasó la gasa con el alcohol, y me avisó:

– Ahora va a doler un poquito…

Yo aparté la mirada e inspiré. 

Es mi ritual. 

Inspirar. Y normalmente, no vuelvo a coger aire hasta que me han sacado la aguja. 

Porque lo que me da cosa de verdad es que la aguja se mueva cuando está dentro. 

Bueno. 

Así estaba, con la aguja en mi vena, y me dice la chica:

– Uy…

Silencio (es difícil contener la respiración y hablar a la vez). Y entonces ella sigue:

– ¿Uy?

Y yo pienso por dentro: – ¿Cómo que “¿uy?”?. Y ella, dale que dale:

– ¿A ver?

Silencio.

– Parece que me he pasado de largo.

No sé cómo interpretas tú eso. Yo entendí que me había atravesado las dos paredes de la vena…

Mal rolleteeeee….

– Voy a mover la aguja, igual te molesta un poco. Si te duele me lo dices y volvemos a empezar. 

Jajajaja, “volvemos a empezar”, dice. 

Pues ante esa idea, opto por que no me duela ni una pizca.

Yo ahora sólo quiero dos cosas: 

1.- Que deje de hurgar mi vena con una aguja.

2.- Volver a respirar, por diosssss.

Bueno. El tema es que cuando comunicamos, igual que es importante saber qué decir, es especialmente relevante saber cuándo callar. 

Porque si esta chica no hubiera retransmitido todo lo que le pasaba en vivo, yo habría seguido en mi mundo únicamente centrada en contener la respiración esperando a acabar, y todas contentas. 

Pero que me informara del problema que estaba teniendo, hizo que mi experiencia fuera chunga.

Ayer, el análisis no me angustó…claramente me angustió. 

El silencio: esa grandísima herramienta de comunicación. 

De ella también hablamos en nuestro curso “Disfruta hablando en público”
 
Y la ponemos en práctica de varias formas.

Para que puedas comprenderla y veas su inmenso impacto, y su gran potencial transformador. 

PD:  Enlace arriba. 

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