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Soy una OPORTUNISTA
Ayer bajé a la ciudad a resolver un par de asuntos. El caso es que bajé por la autopista habitual, la C16. Pues, nada, que iba yo ahí conduciendo en mi mundo, con la música a todo boniato, cuando de pronto se me congeló la sangre (a pesar de los cerca de 40 grados que debía hacer fuera).
San Gugel y la comunicación ética
Cuando arranqué con Waitala, nadie hablaba de comunicación ética. O sea, ponía en San Gugel "comunicación ética" y me aparecían entradas sobre "comunicación no violenta" o sobre "comunicación asistencial y ética médica".
Comunicación inclusiva nivel ATENEA
CONFIRMADO: He vuelto a los niveles de estrés social PREPANDEMIA. Y qué quieres que te diga: estoy feliz. Y agotada. Y feliz. Y así... Por eso he estado un poco desaparesía. Pero ya está. En estos ires y venires de encuentros entre colegas, oigo a un padre que le dice a Elena, su pareja: – Oye, que he ido a ver los caballos con Lola (2,5 años) y me ha señalado uno…
URGE vender
Corría el año 2013 cuando se me vio el plumero. Por aquel entonces (sí, estoy un poco abuela cebolleta,...), estaba arrancando mi segundo estudio de diseño, un estudio de diseño ético: - Decidiendo qué tenía de especial (ojito al verbo!) - Haciendo la web sin tener apenas proyectos que mostrar en ese nicho - Con un bloqueo de la leche para saber cómo y dónde buscar clientes
No puedes pagar la hipoteca con followers
Resulta que por algún motivo inexplicable, mucha gente cree que necesita tener a miles de personas siguiendo a su marca en redes sociales. No me excluyo. La creencia está ahí, y tengo que pellizcarme de tanto en tanto para recordarme que es solo una ilusión.
Eres un p*to robot!
Ya te imaginas la clásica llamada de telemárqueting, la has sufrido demasiadas veces. Una voz monótona y aburrida...habla y habla sin parar. Sin tomar ni siquiera aire: - Hola, muy buenas. Estamos presentando una campaña para....
Comunicación ética sugerente e irreverente
Muy buenas, Ha pasado mucho tiempo desde el último correo que te envié (excepto que hayas comprado algún curso, que entonces has tenido noticias mías antes). Concretamente, desde el 21 de julio pasado.
¿Podrías llegar a adorar lo que hoy aborreces?
Esta mañana he cogido el coche por primera vez en dos meses. Como conductora. (De copi había ido un par de veces). Por una carretera vacía entre montañas con millones de verdes diferentes. Y un solete guapo, claro. Sólo me han faltado una par de hadas y cuatro unicornios en la imagen.
Qué necesitas, ¿más followers o más clientes?
Mucha gente se obsesiona por aumentar el número de personas que les sigue en las redes sociales. Como si el número final determinara el éxito. A ver, ante este debate siempre aparece la estadística: A más followers, más posibilidades de que me compren. ¿Siempre es así?
El infierno de grabar vídeos molones
Grabar mis primeros vídeos, explicando cosas para redes sociales, era todo un infierno. Me pillaba unos cabreos guapos, guapos. Y les dedicaba un montón de horas. Lo que pasa es que una tiene la cabeza de hierro. Y hasta que no di con la solución, me fui dando cabezazos una y otra vez. Pimpam, pimpam, pimpam. Hasta ver la luz.
¿Te agotan las vídeollamadas?
"Fatiga por Zoom" Puede que la hayas experimentado... Poco hemos tardado en ponerle una etiqueta a este nuevo fenómeno. Ais, ¡cómo nos gusta etiquetar! Parece ser que las vídeoconferencias (ya sean por zoom o por cualquier otra herramienta similar), nos exponen a una nueva forma de relacionarnos que puede agotarnos muy fácilmente.
Las infinitas posibilidades de comunicarte bien
Esto me pasó hace unos cuantos meses. El tema es que estaba aprovechando un tiempo muerto para trabajar un poco en una cafetería moderniquis de Puigcerdà. De las de mesas de madera, tostas de aguacate, café cold-pressed y ensalada de quinoa. A mi lado, a un par de metros de distancia, una madre con su niño deeee...digamos...¿4 años? Soy fatal para las edades. Ella, concentrada en su móvil.
Alarga la esperanza de vida de tu iniciativa ética
Este fin de semana estaba charlando con una buena amiga que trabaja en una fundación. Como se va a trasladar de ciudad, está planteándose cambiar de trabajo pronto. Me pedía recomendaciones para su Linkedin y estuvimos trasteando la plataforma. Me envió amistad (vaya, amistad virtual Linkediniana, que de la otra, de la de verdad...ya tenemos, y va bien, gracias!).
Pasa de la pereza a la adrenalina
Cada vez que tengo que hacer un presupuesto, me entra un deseo irrefrenable de hacer millones de cosas. - Regar las plantas. - Llamar a mi padre. - Hacer limpieza de bolígrafos, probando y tirando todos los que no funcionan. - Actualizar el sistema operativo. - Enviar audios a amigas de las que hace tiempo que no sé nada. - Escribirte un correo como éste. Adivina qué tengo que hacer…
Sobre el compromiso impreciso
No sé si a ti te pasa. Me mueve mucho más el compromiso con otras personas, que el que adquiero conmigo misma. Me ha pasado militrillones de veces: - Quiero actualizar mi web, y acabo respondiendo al teléfono o a correos de mis clientes, aunque no sean urgentes. Casi hasta respondo amablemente a los teleoperadores de telefonía. Mentira. Eso no.
La forma más fácil de petarte a tu audiencia
Siempre me ha flipado la radio. Como escuchanta y como locutora. Yo creo que en otra vida quizás seré locutora. Si todavía existe la radio, claro. O los poscas. Bueno, el caso es que a mis 17 años fui a una radio local hacer un curso de radio. Y allí conocí a dos chicas estudiantes de periodismo.
La visualización real del miedo
Hasta hace un par de años, era una auténtica patata al volante. Me saqué el carnet muy joven, y como vivía lejos de la familia y no tenía coche, no pude practicar en unos cuantos años. Así que mi problema es que no tenía confianza en mi misma al volante.
Sobre esas infumables stories de Instagram
Hoy vengo fuerte. Dando caña. Últimamente he perdido mucho más tiempo del que me gustaría reconocer en redes sociales. Sobre todo en Instagram. Y me he estado fijando en las stories (esas publicaciones que duran sólo 24h en formato imagen o vídeo).
Consejo de una profesora ronca
Hace días que no voy a mi clase de yoga militar. Entre las nieves y el resfriadillo que llevo encima, estoy haciendo bondad, como se dice por aquí. Pero si hoy me oyes hablar, me confundirías con Moisés (si has llegado hace poco, es el instructor de ese estilo de yoga tan peculiar). Vaya.
Lo que he aprendido en mi clase de yoga militar
Hoy he ido a mi sesión semanal de yoga militar. Te explico. Esta clase la da un muchacho muy enérgico con la voz rota como la de Sabina al que llamaremos Moisés. Mira que he recibido clases de yoga diferentes. Y a esta le he puesto el título de yoga militar (otro día te cuento mi experiencia con el yoga geriátrico).
¿Por qué no te callas?
Ayer fui a hacerme un análisis. Y la experiencia me recordó lo importante que es saber callar. A mi los análisis, ni me angustian, ni me gustan (eso sería muy masoca). Podríamos dejarlo en que me angustan. Pero para que te hagas una idea, prefiero no mirar cómo entra la aguja. Si no miro, todo va bien. En principio. Cuando todo va bien de verdad, vaya.
Técnica tonta de un profesor que me impactó
¿Te acuerdas que hace unos días te dije que pensaras en un profesor o profesora que te hubiera impactado? A mi me vienen varias personas a la cabeza, la verdad. Una de ellas fue Chema, un profesor que tuve durante apenas 2 meses, justo antes de la selectividad. Chema nos hablaba de historia del arte.
¿Qué puede dar más miedo que la muerte?
El 75% de las personas tiene miedo a hablar en público. Más de 7 de cada 10. Eso es una burrada. Es más, el miedo a hablar el público es incluso mayor que el miedo a la muerte. ¿QUÉEEEEE?
La oveja lideresa y la dispersión de ideas
Este fin de semana he estado observando un par de ideas: X) Cómo funciona (literalmente) la dinámica en un rebaño de ovejas sin perro ni pastor. Y) Por qué ir de un lado a otro a salto de mata explicando tu proyecto sin claridad, no te lleva a ningún lado. Y he establecido la relación entre la idea X y la Y (como si no fuera evidente desde ya).
Enseñanzas budistas para tontis
En agosto de 2016 viajé sola al norte de la India, al lugar donde vive exiliado el Dalai Lama, para hacer un voluntariado. Después de calarme los huesos (y miles de rupias) con el monzón, participar en clases de conversación de inglés con monjes y monjas budistas, y hacerles bailar la canción “Material Girl” de Madonna en un taller de expresión corporal, me quedaban pocas cosas por descubrir. O eso…
Lo que nosotras no sabíamos sobre nuestro curso
Mercè es la persona que ganó una plaza para el Curso de Comunicación Transformadora. Menudo fichaje. Ayer cuando acabamos nuestra clase nos dijo: - Mola el enfoque que le dais. Es especial... Le preguntamos: - ¿Cómo? ¿A qué te refieres? (Qué hay mejor que un testimonio espontáneo, y no uno de los de toma vaselina que luego ya me das tú un poco a mi)
Del zen al demonio en dos búsquedas de internet
Vivir en la Cerdanya es conocer un sinfin de animalejos y convivir con ellos. Sobre todo me refiero a insectos. Hace dos veranos (era el primero que pasábamos aquí), empezaron a entrarnos moscas en casa. Así, en cuentagotas. Clic, clic, clic,...bzzz, bzzz, bzzzz... Al principio, con toda mi buena voluntad...buscaba en internet: "Ahuyentar moscas con métodos naturales".
La toxina botulínica de la comunicación
Hoy estoy en la ciudad, y te escribo desde una cafetería tomando un suavesito de naranja, zanahoria y gengibre. Lo que se conoce como smoothie, vaya. He pedido el smoothie por su nombre, porque si hubiera pedido un suavesito no sé que me habría ofrecido la muchacha del otro lado de la barra... Los anglicismos. Ya sabes.
Comunicar en modo jam session
Hace unos años tenía el estudio justo encima del Harlem Jazz Club, un pequeño club de jazz conocido en Barcelona. Y así lo ponía en nuestro apartado de contacto de la web: Estamos justo encima del Harlem Jazz Club. Qué Google Maps ni qué leches. Referencias de las que no se olvidan, de las de toda la vida. Era un estudio compartido.
Los valores de Trump
Sí, sí, como lo oyes. Trump también tiene valores. Y muy bien puestos. ¿Que cuáles son? Pues algunos son la familia, la patria, la libertad...y en concreto (palabras suyas) el derecho a la libertad de expresión. Defiende esos valores y lo hace a ultranza. Y el muy pedazo de hijo de la gran patria lo hace con una insistencia y solidez insólitas.