No seas egoísta. El mundo necesita  conocer tu historia 

TE LANZO UN RETO. 

Imagina la siguente escena…así toda seguida:

Te sientes a tope (de energía y buen rollo). Por fin, después de tanto tiempo, estás consiguiendo promover tu causa. La gente habla de ti y te pide cosas, por lo que tu proyecto crece y crece casi sin darte cuenta. No solo puedes pagar tus facturas a tiempo, sino que te quedas muuy a gusto haciéndolo. Además, puedes contratar a otras personas para que se encarguen de lo que más odias hacer.

Así, tú te dedicas a hacer lo que te mola (y que se te da de lujo), precisamente aquello por lo que decidiste emprender tu idea. 

¿Cómo has llegado hasta aquí? 

Mientras te lo piensas, aprovecho para presentarme.

(Y para hacerte una proposición un poco más abajo.)

fletxa
Mariona de Waitala, impulsora de la Escuela de Comunicación Transformadora

Soy Mariona de Waitala

Me lo paso pipa dando cursos de comunicación. Es así. 

Pero vamos a lo que te interesa: Internet está lleno de mil millones de secretos para comunicar mejor. Y de mil millones de iniciativas que se parecen a la tuya. No digo que sean iguales, no. Pero sí que lo son a ojos de los demás. DEMASIADO ALBOROTO.

Si quieres salir del bullicio para que se fijen en ti, creando mucho más impacto con tu proyecto, estás en el lugar adecuado.

 Recuerda: El mundo se lo merece. 

Y mi proposición indecente es la siguiente:

Te envío un correo semanal para enseñarte a impulsar tu proyecto.

Vas a aprender cómo empaquetar y contar tu historia con gancho y carisma (aunque te de vergüenza, mucha pereza e incluso si odias vender con toda tu alma).

Además, por suscribirte vas a recibir la mini-guía “Lecciones de ventas de la Paquitina (mi frutera)”. Ella sí que sabe.

PUEDES APUNTARTE EN LA CAJITA DE AQUÍ ABAJO:

Tratamiento de datos
Imagen ebook mini-guia gratuita: Lecciones de ventas de la Paquitina (mi frutera)

Por cierto, ¿sabes cuál es la verdadera lacra de los proyectos éticos?

Hoy en día, hay mucha gente trabajando para promover un cambio, poniendo en práctica una nueva forma de vivir y trabajar. Una forma más coherente con nuestros ritmos naturales, más amable con las personas y con el medio ambiente. 

Y eso es maravilloso. 

De hecho, si estás aquí imagino que tú eres una de ellas (o quieres serlo).

Dos personas aprendiendo de manera informal en la Escuela de Comunicación Transformadora

Vale…ya que has llegado hasta aquí, se me ocurre que quizás quieres saber qué tal vas de impacto positivo

Ojo, que igual no te lo habías planteado hasta ahora.

Pero si te he despertado la curiosidad, puedes hacer un sencillo test para conocer de inmediato cuál es tu capacidad de generar impacto positivo (en tu entorno y en tu cuenta bancaria) gracias a tu proyecto emprendedor. 

¡AY, SI TODO FUERA TAN BONITO!

La cuestión es que no es tan fácil. Y muchas veces, tampoco es tan bonito. 

Quizás el horizonte sí lo es. La utopía que dibujamos en nuestra cabeza, esa que nos mueve, es maravillosa. En ella, el sol brilla sobre prados verdes llenos de unicornios saltando. Y de un manantial emana chocolate caliente (de un mínimo del 85%)

Pero no hay un camino de baldosas amarillas que nos lleva hasta allí. 

Ojalá.

Al contrario. El trayecto es tortuoso, muy duro y además, no está señalizado. 

Así que no todo el mundo está dispuesto a transitarlo. Y quien lo hace, sabe que tendrá que esforzarse mucho. 

Pero no es gratis. 

Al lío. Voy con la lacra: Desde que trabajo con proyectos éticos, he descubierto más casos de explotación laboral que nuncaEs una explotación silenciosa, casi invisible, de ida y vuelta. 

Creo que me estás siguiendo. 

Hablo de la autoexplotación

El único tipo de explotación “aceptable”. Parece que si no quiero explotar a otras personas, pero necesito avanzar en mi proyecto, pues ya me exploto yo. 

Y la autoexplotación ocurre por 3 motivos muy concretos:

– VALE, y entonces ¿cómo puedo dejar de autoexplotarme?

– Poco a poco, pequeño saltamontes. 

Una primera solución pasa por dejar de empujar a toda costa. Por dejar de correr, para llegar a quiendemoniossabedónde.

El GPS nunca se activa en marcha. Hay que parar y concretar 3 cosas. Adivina. 

– ¿Dónde quiero ir?

Sí, claro. Pero también cuál es mi punto de partida y cómo quiero llegar hasta allí. 

Si hace demasiado tiempo que no te haces estas preguntas sobre tu proyecto (o si no recuerdas haberlo hecho nunca), quizás este es el momento ideal. 

Yo te propongo que empieces por descargarte la mini-guía “Lecciones de ventas de la Paquitina”. Es gratis, la recibes de inmediato, y te da unas primeras pautas para que empieces a aclararte. 

Lo que contiene esta mini-guia:

PUEDES SUSCRIBIRTE Y RECIBIR LA MINI-GUÍA, AQUÍ ABAJO:

Tratamiento de datos
Imagen ebook mini-guia gratuita: Lecciones de ventas de la Paquitina (mi frutera)

Si quieres aprender más sobre comunicación ética, también puedes pasarte por el blog.